sábado, 30 de octubre de 2010

Miedo a...

Tengo tan inmenso miedo cuando pienso en lo que siento... Ayer descubrí algo, pero no sé si lo tengo que compartir. Descubrí que esto es un sin vivir, que no puedo estar sin ti. Descubrí que quiero ser egoísta por quererte solo para mi. Descubrí que justo lo que tienes es lo que quiero para mi. Descubrí que la razón de vivir es no dejar de pensar en ti, que todas las palabras te las quiero dedicar a ti, que mi corazón no sabe hacer otra cosa que no sea llorar por ti. Descubrí que todo este tiempo me mentí. Creí que quería más a los demás que a ti, que simplemente te necesitaba porque sí, y no es así. Desesperada estoy de tener que tragar lo que siento y negar todo lo que pienso. Día tras día pensaré en estar junto a ti, aunque nunca pueda ser así. Todo lo que pido a gritos callaré para que nada pueda cambiar otra vez...

jueves, 28 de octubre de 2010

Aún

Llegará el final y todo inacabado estará. Tuve tiempo pero no valor. Mi momento pasó y mi dolor incrementó.
Alguna posibilidad había, pero no la supe apreciar. Tuve miedo hasta el final.
Cada día dejo de vivir un poco más. Me hace dudar. Me hace rabiar. Me hace pensar. Me hace temblar. Pero sobretodo me hace llorar. Un dolor que, solo, no se puede calmar.
Las verdades me comen por dentro y dejan menos de mi mitad. Las mentiras nunca se destaparán. Mi amor amargo se convertirá y un vació en mí habitará. Aún me duele el alma.

TINC UN DESFICI, AI, INCLEMENT

Tinc un desfici, ai, inclement,
pel cavaller que m'ha servit.
Massa l'he amat, m'ha malferit,
vull que tothom en tingui esment.
Ara veig que sóc traïda
car no li he dat el meu amor.
Per ell jo visc en plany i enyor
en llit o quan vaig vestida.

Voldria haver-lo avarament
entre mos braços nu una nit.
Feliç seria en el meu llit
si jo li fos coixí plaent.
Més que Blancaflor, ferida
per Floris, cerco el seu favor,
car jo li ofreno cor i amor,
el seny, els ulls i la vida.

Oh bell amic ple de dolçors!
Quan us tindré vora el meu cor?
Si amb vós jagués, quin bell deport!
Quin bes, el meu, més amorós!
Sapigueu que goig hauria
si us tingués en lloc del marit
sols que em juréssiu, penedit,
de fer ço que jo voldria.

miércoles, 27 de octubre de 2010

pero te quiero.

lunes, 25 de octubre de 2010

Revolución

Hacer algo es nuestra misión, la revolución ahora forma parte de nuestro corazón. El miedo está en nuestras mentes y la ignorancia en nuestras palabras. ¿Qué es lo que nos habéis quitado? Todo ¿Qué es lo que vamos a callar? Nada. Lo que buscamos es la verdad, lo que este tiempo habéis intentado ocultar. Cada vez son más las coincidencias, aquellas raras sentencias. Pero ¿Qué vamos a hacer? Yo aún no lo sé.
No sabéis diferenciar el bien del mal, no sabéis  lo que es aprender porque nunca lo habéis echo, no sabéis que es desesperar...
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domingo, 24 de octubre de 2010

¿Luz?

Momentos tensos cada vez más desesperantes me aguardaron.
Los solitarios y fríos días han recorrido mi cuerpo dejándome sin aliento, pero repleta de pensamientos. El manto de estrellas me arropó cuando no tuve calor, incluso una de ellas un ojo me guiñó. La lluvia me hizo un vestido azul liso. Los grandes árboles me regalaron una flor, aquella flor que nadie recordó. El Sol su amor me regaló y su luz el camino me mostró.
Mi nuevo sueño comenzó. De nuevo volví a sentir que estaba perdida, pero lo único que quería aquí era a ti. Aparentaba sentir que podía vivir sin poder hacerlo, que podía dormir sin poder conseguirlo, que podía empezar a olvidarme de esto y de lo que soy, pero no puedo. Tontamente volví a pensar que alguna vez me podrías acompañar hasta el final. Volví a ser aquella quien lo iba a dejar todo por ti, aquella que se vestía así, aquella que hablaba así, aquella que con un reconocimiento era inmensamente feliz, aquella que se ha dado cuenta que no es para ti,  pero aquella que siempre se acordará de ti.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Heartbreaker

Poder es lo que tienes ahora mismo en tus manos, razón en la mente y mentiras en el corazón. Tienes un caparazón verde y marrón que tapa tu verdadero color, el amarillo, el de llamar la atención. Parece que en tu visión formo parte de otro escalafón, del escalafón menor. Te sugieres ideas equivocadas e hipótesis poco acertadas; objetivos planeados y metas trucadas. Y un final fatal, la muerte sentimental.
 Todo es una gran espiral que parece no tener un maldito final. ¿Para que mantenerme presa siempre lo he estado?

martes, 19 de octubre de 2010

Rosa de los vientos.

Llega la noche a la cuidad, la luz tenue se apaga y mi mundo queda sumido en la oscuridad, sin referente alguno, sin estrella, sin lucero, porque yo lo espanté. Las tinieblas inundan de nuevo las solitarias calles y ocupan los bares, hace tiempo vacíos. El airé poco a poco se convierte en humo denso y espeso que no me deja respirar. Los edificios de vivos colores se transforman en eternas prisiones que solo yo ocuparé. La luna se oculta para dejar paso a los señores de la noche, pero no me harán nada, me temen. La temperatura desciende bruscamente y mi ropa en  negra se convierte. No puedo gritar, no puedo despertar a nadie, es mejor que esté sola. Esperaré hasta que amanezca para que la luz del Sol  me proteja y para que aquella estrella vuelva aunque sea a brillar en otra ciudad...

miércoles, 13 de octubre de 2010

Sin identificar.

Nací aquí, en una tierra que no pedí ni elegí, pero sin embargo sigo aquí. Lo que sé lo aprendí aquí, todo lo que he visto, lo que he vivido y todo lo que más quiero y a las personas que más quiero están aquí. Quizás estoy por estar, por rellenar, porque tuvo que pasar o quizás estoy aquí como alguien más que algún día con orgullo su tierra quiere coronar, coronar de lo mejor que pueda dar... 
No soy ni de allí ni de aquí, no soy de ningún lugar. No soy de nadie. No hablo un idioma, ni dos, ni tres, hablo muchos; los que me han enseñado, los que yo elija aprender y los que yo respete, todos.
Puedo decir que no sé de donde vengo ni de dónde procedo que ese siempre será mi paréntesis y que siempre me dolerá que no me tengan en cuenta, que me etiqueten o que me clasifiquen con los demás, como algo igual, algo que hay que tratar de olvidar...

Porque no todas las realidades son iguales.

martes, 12 de octubre de 2010

Ya no me queda nada más.

De espaldas a todo, intento no ver la realidad. Con las manos me tapo los oídos para no escuchar la verdad. Con lo ojos bien abiertos voy a colorear un historia especial, aquella historia que nunca se cumplirá. Con la nariz huelo a sal, sal del mar que tengo aquí, la única cosa que no me deja ir. Con las experiencias mi consciencia trato de callar, para no fallar una vez más. Los latidos sin sentido de mi corazón aprenderé a callar. Siempre tendré algo que no sabrás.
A pesar de todo, con nuestras cosas buenas me voy a ilusionar una vez más. Con mil deseos siempre te voy a ayudar. Con mil palabras tu dolor voy a aliviar. Con ánimo siempre te voy a tratar. Con mi alegría siempre te voy a coronar. Con mi voz voy a callar todo este mal. Porque ya no me queda nada más.


domingo, 10 de octubre de 2010

No soy nada.

Cuando grito al viento que te necesito y ese grito nunca vuelve.
Cuando con fuerza trato de tirar este muro, pero cada día es más alto y robusto.
Cuando cada hora no puedo dejar de pensar en si esto va a acabar.
Cuando tu silencioso y agudo ingenio, transforma simples palabras en un afilado y cruel cristal, que día a día en mí se clava más.
Cuando miro al Sol y deja de brillar porque un día más por ti me ve llorar.
Cuando no veo mi momento, pero si  el de los demás.
Cuando de noche y sola, tengo que ocultar que me duele que esto no será jamás igual.
Cuando el verbo amar me dijo que tenia que aprender a olvidar.
Cuando al hablar contigo nunca termino de encajar.
Cuando en una hoja escribo que quiero escapar de este lugar.
Cuando veo que quieres más a los demás.
Cuando estando fatal, me desvivo por tu mal.
Cuando mi corazón trata de callar a mi mente racional que dice: nunca lo obtendrás.
Cuando una muestra de cariño de donde no la hay.
Cuando creo que de mi no te podrás olvidar.
Cuando al querer decirte que eres lo mejor que me ha podido pasar no puedo.
Cuando estoy en el peor momento algo más lo tiene que fastidiar.
Cuando tantas veces como te escucho tantas veces me desilusiono.
Cuando digo que esto da igual y no lo da.
Cuando intento creer que alguien mejor habrá. Y no.
Cuando imagino que el tiempo pasará y esto no lo sabrás jamas.
Cuando en cada renglón olvido decirte que te quiero
Y cuando se me olvida recordarte que no quiero que te vayas nunca de aquí.

sábado, 9 de octubre de 2010

¿De sueño a realidad?

Es de noche y en tu regazo, muy acurrucada, me encuentro. Estamos iluminados, iluminados por un manto de millones y geniales estrellas. Una de ellas, con tenue pero intensa luz, nos está guiñando. Mientras, yo, estoy pensando en que esto jamás puede acabar, en que lo necesito como al respirar y en que me siento la persona infinitamente más especial.
Lentamente levanto la cabeza para poderte observar y no hago nada más que nerviosa estar. Tu mirada me impone y a la vez me conoce. Tú también me miras y me sonríes. Estoy confundida, no puedo creer que seas tú quien me acaricie, quien me abrace, quien conmigo esté. Lo imaginé, sí, pero nunca lo vi posible así.
No quiero un bonito beso, quiero que hagamos el amor, que hagamos el amor en forma de salida del sol. Así, cada mañana, serás la razón de mi corazón.

jueves, 7 de octubre de 2010

El fin.

Me veo incapaz de escribir algo referido a ti. Se me acabaron las palabras. En realidad, nunca las he tenido. Es como si ya no supiera escribir, como si nada tuviera ya valor, porque yo misma se lo quité. No sé el significado ni la medida de mis palabras y menos el de mis pensamientos. Mis ideas son débiles y fallan. Mis argumentos son quebradizos y poco convincentes. Mi corazón es un gran cajón lleno de serrín, porque parece ser que el amor, rastreramente, vendí. Mi cuerpo tiembla cuando a mis ojos ve llorar y me juzga duramente mientras mi mente deja de respirar. Lo único que puedo pensar: quedarme sola hasta el final.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Again

De nuevo perdida estoy, para mi, no es nada raro. Parece que el tiempo se haya acabado, agotado. Ya no sé lo que es la normalidad y menos la seriedad. Ahora, en mis pensamientos (Lo más profundo de mí) soy egoísta. Cuando veo que todo sale mal justo es cuando ya no sé reaccionar, aunque tampoco lamentar, o sí, eso sí. Quiero dejarlo todo a un lado y volar, pero eso no se puede hacer aquí o eso dicen.
Con un té, veo las tardes pasar y cuando lo hago, no puedo evitar pensar. Pienso en un remedio, ya no para mi mente, sino para mi corazón, que perdió su resplendor.
No puedo conseguirlo y cada vez menos, perseguirlo. Perdí la razón y ahora el corazón. Solo sé gritar, gritar fuerte para no llorar. Me duele saber que después de todo, quien única y exclusivamente tiene la culpa soy yo. Mi consuelo, mi pañuelo es el tiempo, el tiempo necesario para cambiar mi mirar.
Me está faltando luz...

martes, 5 de octubre de 2010

No tener lo que tenias antes.

Aprecia lo que tienes antes de que sea tarde porque se que el tiempo escapa y hasta es capaz de olvidarte puede que pierdas algo que quieres por orgullo, algo que ahora ya no es de nadie pero que antes era tuyo
y todo puedes perder solo por una estupidez y tu tormento pensara en aquella vez, en un tal vez en que... por una tontería, se fue a tomar por culo aquello que tu mas querías.
Valorar cada detalle por muy pequeño que sea , a veces por miedo a una perdidas la gente cambia, pero no sirve de nada cuando un recuerdo se va y entonces vives muerto, con la conciencia vacía y ya es tarde para intentar creer la culpa no fue mía.
Hay que pensar muy bien en todo antes de actuar, arrepentirse significa tardar en rectificar…
Morirá ese sentimiento que corría por tu sangre, quedará libre el corazón que mantenías preso en tus rejas de alambre
quien sabe, puede que lo eches de menos y que ya no exista cura, tan solo un dulce veneno…
No supiste valorar lo que tuviste has de saber, si no hubieses echo el idiota todo seria igual que ayer.
Aprecia lo que tienes antes de que sea tarde, antes de que se te escape,
de que se marchite esa oportunidad, esa ultima esperanza antes de que el pasado pase página



Porta - Aprecia lo que tienes














lunes, 4 de octubre de 2010

Change the world....


Estoy en un día en el que quiero que todo esto, mi alrededor, sea mejor. Un día en el que doy amor con mucha ilusión, sin dar explicación. Atrasé tu despertador para que siguieras soñando con él o con ella al tiempo que cambié las oscuras y amenazadoras nubes por un esplendido y bonito sol. Sustituí un llanto por una sonrisa, un enfado por un guiño y un incómodo silencio por un dulce beso. Sonreí a cualquiera y miré a todo el que por delante se pusiera. Compré bombones otra vez, aunque sola me los comiera.
Escribí miles de cartas de amor sin destinatario y luego las repartí. Como no puedo compartir mi corazón, compré uno y te lo di.
Venid aquí, os diré todo lo que sabéis pero que tenéis olvidado, os dije. Reuní vuestro amor, lo clasifiqué y lo enmarqué, y aquí en mi corazón colgado está.

domingo, 3 de octubre de 2010

Verte

Una tarde más arrimada a la ventana, miro la calle y nos imagino. Nos imagino, no necesariamente de la mano, pero si arrimados. Hace frío, aunque no lo noto, supongo que será nuestro calor humano. No sé porque hemos quedado, así, nunca lo habíamos hecho. Es domingo, todo esta cerrado y apagado, la calle está en silencio, ya no tiene vida, solo puedo sentir tu sonrisa. Vamos sin rumbo, aun así, no me importa. Todo es tan agradable pero a la vez tan incómodo que no puedo adivinar que siento. Tampoco sé lo que sientes tú.
Por lo que has visto con el tiempo sabes como soy, pero si me dejaras la oportunidad de mostrarte, del todo como soy, creo que te fascinaría, como tú me fascinas a mí. Todo lo que dices es tan lógico pero tan mágico que se convierte en único... Por eso esperaré un día más. Porque en realidad ya sé nuestro final.




sábado, 2 de octubre de 2010

Vayámonos de aquí.

Suena Your love is my drug de Ke$ha, exactamente son las 6:44. No tengo ganas de levantarme, solo de quedarme en la cama y dormir las horas que la pasada noche estuve frente al ordenador. Lo único que ahora puedo hacer es pensar, con claridad o no, pero pensar. Pienso en que de nuevo vuelve un nuevo lunes, una nueva semana y una nueva página de mi agenda por rellenar. Tanto pensar, tanto pensar se me está echando la hora encima. Me ducho, me visto, me calzo, me pinto de una manera sencilla, cojo el mp4, los chicles de menta y me voy hacia el insti.
Las 8:00, estoy en clase de historia y hay algo que suena en mi maleta, es el móvil. Lo saco y en la pantallita pone "Papá cuartel" llamando. Que raro pienso yo, sabe que estoy en clase, además nunca, nunca me llama con este número.
Me acerco a la mesa de la profesora y le pregunto si puedo salir fuera un momento, me llama mi padre al móvil y es importante. Me deja, salgo y lo cojo. Mi padre, serio, me dice: Hoy a la salida vendré a buscarte yo, no te entretengas mucho hablando. Bueno, no te preocupes, te lo explicaré. Le contesto: Vale papá, nos vemos en un rato, un beso.
Las 15:00. Me despido de mis amigos y apresuradamente me dirijo a la salida. Llego al coche y callada me monto. Las 15:04, mi padre se decide a hablar. Entonces le pregunto que porque me recogió hoy y simplemente me contesta: Tenemos que hacernos unas pruebas. Le miro y me quedo flipando. No puedo decirte más me dice al ver mi cara.
Las 15:34, estamos en la puerta del cuartel. Hay un gran control, más grande de lo habitual. Mi padre se saca una tarjeta azul que pone A2 (Ala dos) y la muestra a los soldados enmascarados. Yo, flipo aún más.
Llegamos a una nave, que por lo que sé es ahí donde está la enfermería. Soy una adolescente, pero no soy tonta y me empiezo a preocupar.
En la enfermería, me hacen tumbarme en una camilla, me hacen tomar una pastilla y me sacan sangre. Todavía sigo sin enterarme de nada, aunque por lo que veo, lo que me imagino no me hace mucha gracia.
Me mandan salir de la enfermería. Mi padre me coge y me lleva a una habitación apartada. Allí, me dice lo que ocurre: Hace una semana, en España, por primera vez en una persona se detectó un brote de algo parecido a la rabia. No es la primera persona en el mundo con estos síntomas, hace semanas que las hay, pero no había nada en claro hasta ayer. Se especula que es producto de un fallo en una serie de experimentos en varios laboratorios farmacéuticos. La situación ahora es de total normalidad, pero eso podría cambiar y más aquí encerrados como estamos en esta isla. Por eso tantos secretos y tantas pruebas. Necesitan saber como nos encontramos. De momento permaneceremos aquí hasta que se aclaren las cosas. No tendremos ningún problema, si lo hay, nos evacuarán. Eso sí, no puedes moverte de aquí. ¿Vale?
Cuando acabó de hablar, no pude evitar preguntar y preguntar. ¿Qué pasaría con el resto de familia? ¿Y con mis amigos? ¿Qué pasaría con todo? Esto no podía estar pasando...
Mi padre, me tranquilizó, justo sabía lo que estaba pensando y me dijo que los demás lo sabían y pronto estarían fuera de aquí, que de eso ya se había encargado. Pero... Y ella, mi mejor amiga ¿Lo sabía?
Cariño, me dijo él, de eso también me he ocupado. Que alivio pensé.
Las 18:00, estoy aislada en una maldita habitación, sin poder hacer. Lo primero que pienso y que no he dejado de pensar es, que no me puedo ir sin él. Mi padre no puede hacer nada más de lo que hace. Joder, no puedo irme de aquí así. Alguien golpea la puerta, es mi padre, vaya cara de perro, seguro que trae malas noticias. Míriam, mañana a primera hora nos iremos de aquí, nos han ocultado información, los casos controlados que habían aquí hace una semana, dejaron de estarlo y están fuera, en la calle. Me temo que si en una semana no los han encontrado, esto ya no se puede controlar...
Son las 0:00, sin saber nada de él, me veo obligada a abandonar la habitación, a mi padre le han informado de que el virus se ha propagado más rápido de lo que se esperaba. Rápidamente nos evacuarán.
Pero... de repente, en un cerrar de ojos, la situación ya es incontrolable, muchos de ellos han entrado en el cuartel, necesitamos salir de aquí. Mi padre, me mete en un coche en el que había una chica y me dice: Cielo, no te pasará nada con ella estarás bien, yo me tengo que quedar ya lo sabes, nos encontraremos al amanecer, en el aeropuerto. Yo, asustada, le doy un beso.
Las 0:24. Por fin hemos conseguido salir de allí, la gente estaba como loca, no había visto nada igual nunca.
Estábamos en una carretera secundaria, esperando las ordenes del superior de guardia. No sé como pero nos encontraron. Al cabo de 6 minutos, tenia un arma en el asiento del copiloto y la que estaba en el asiento del conductor era yo intentando escapar de aquel infierno. Eso sí, no sabía a donde dirigirme, estaba en medio de la nada y todo estaba muy oscuro. Lo primero que hice, sin pensar, fue llamarle. Al cuarto pitido lo coge y dice, ¿Sí? y yo le digo: Hola, ¿Dónde estás? ¿Con quien estás? ¿Estás bien? Hay un ruido que no me deja oírle, pero él, asustado contesta: Estoy en mi casa, no sé que está pasando. ¿Tú lo sabes? Estoy solo, la gente esta como loca, esta situación es insostenible. ¿Dónde estás tú? De nuevo, nerviosa y como puedo, le digo: Yo sé lo que está pasando, no te muevas de ahí voy para allá.
Las 0:50, consigo llegar, no sé como lo he hecho, pero lo he hecho. Él está allí y totalmente blanco me ve llegar. Me bajo del coche corro hacia él, le abrazo muy fuerte y le digo, sube al coche te lo explicaré todo, pero antes, ¿Dónde están todos? No están, ellos se los llevaron... me contestó medio llorando. Subimos al coche. Y yo, también casi medio llorando, le digo, mientras conduzco sin rumbo: Mi padre esta mañana me recogió del insti y me llevó al cuartel donde me hicieron unas pruebas, resulta que hay un brote de rabia o algo así parecido, por lo visto, ya hace un par de meses que se encontraron casos pero no se tuvieron en cuenta. Aquí, hace una semana, los casos controlados, de lo violentos que eran, consiguieron huir y ahora están libres. No sé como lo ves pero no podemos quedarnos aquí, mi padre me quiere sacar hasta del país, pero a mi sola. Lo único es, que no me puedo ir sin ti, por eso estoy aquí Él, atónito, después de ver todo lo que vio no podía asimilarlo y no se lo creía. Yo, busqué el móvil, pero no lo encontré, seguro que lo había perdido... Ya no tenía contacto con mi padre pensé, entonces más triste me puse aún.
La 1:25 hemos llegado a algún sitio, hemos llegado a la casa de campo de mis abuelos, allí en teoría tendríamos que estar seguros. Nos bajamos del coche y en mi bolso, busco las llaves (Que menos mal un día cogí del cajetín olvidado de casa mi abuela) y abro la puerta.
Entramos y vamos a la que era la habitación de mis abuelos. Nos sentamos en la cama y yo temblando le digo: No sé que vamos a hacer, me cuesta creer que estemos aquí. Él, abrazándome: Lo único que importa es, que estamos aquí y que por eso vamos a sobrevivir. Antes de que amanezca, nos acercaremos al aeropuerto como acordaste con tu padre y te despediré allí. Yo, aún sin poder parar de llorar y llorando aún más por lo que acababa de decir susurré: no me despedirás, porque si me voy no será sin ti y si me quedo será por ti. Pues, él, me besó en la mejilla y un silencio me bastó para saber que un te quiero me dedicó.
Los dos, nos tumbamos en la cama y intentamos dormir, aunque ninguno de los dos pudiera.
Las 6:44, esta vez no sonó mi pesado pero alegre despertador. Por su cara, parecía que no había dormido en toda la noche, por lo que me supuse que se quedó vigilando. Me levanté de la cama, le acaricié la cara y sin decir ni comer nada fuimos al coche. Ahora conduciré yo, me dijo. No podía dejarle, no había dormido ni una hora, así que me puse yo al volante. En dirección al aeropuerto, nos atacaron, eran como 10, yo no sabía que hacer así que después de cerrar los ojos y pisar fuerte el acelerador, no sé como, pero salimos de aquella.
Las 7:11, estábamos muy cansados, sobretodo él, así que paramos, paramos justamente en un bonito lugar. En nada comenzaría a amanecer. Cogí una chaqueta que había en el capó y bajamos del coche. Andando y sin preocuparnos, nos acercamos a un acantilado. Allí, en el suelo me senté, él, seguidamente se tumbó, con la chaqueta le tapé.
Eran las 7:15, no sabía que hacer, ya no teníamos más que hacer. Todo aquello se les había ido de las manos y ahora lo estábamos pagando. Él, que a pesar de estar rendido no podía dormir, me dijo: ¿Es el fin verdad? Y yo, la verdad que sin saber que decir, dije: No lo sé, no lo quiero ni pensar, alomejor moriremos aquí, así que acércate, te quiero mucho!