lunes, 29 de noviembre de 2010

Seguir sin creérselo. Pensar que es mentira, que nunca ha podido ni podrá ser verdad.
Atrapada en la bondad ahí morirás si no cambias ya. La culpa ya es tuya si no haces algo para escapar. Te está matando y te da igual, te das cuenta, da igual, te decepcionas, da igual.
Hoy te lo han dicho y no te he visto brillar. Dejaste de llorar de felicidad. Tú eres transparente, demasiado transparente, pero es que el orgullo...es lo que tiene.
Sigues sin poder imaginar como sería de verdad, quieres que de una vez todo sea normal. Aunque no puedes, todo es demasiado sensato y normal.

* Y... una vez que un corazón se libera, no vuelve jamás...

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