domingo, 4 de diciembre de 2011

Para ti.

A veces pienso que estoy aquí por algo más que no sea simplemente vivir. Cuando te conocí, desee encantarte. No quería hacerte daño, ni que tu me lo hicieran a mi. Sólo era un juego para mi. Al parecer, también lo era para ti. En ese momento, es como si hubiera visto toda tu vida pasar hasta ese día. Lo bueno, lo malo y lo peor. Pero no me importó, eso me gustó más aún. Creo que hasta me enamoré de ti al hablarme por primera vez.
El primer mes me confiaste tus secretos más profundos. Fue el momento en que me hiciste sentir lo único aquí, porque en el fondo, creiste en mi; en mi, viste luz. Y claro que yo era luz, yo quería hacerte feliz. Como ahora. Tal vez podría haberme echado atrás por creer que la vida es algo más que atarse, y es que yo no me sentía atada, sentía que estaba haciendo lo que tenía que hacer. Siempre seré una estrella para ti, mientras tú lo consideres así. Siempre seré la esperanza, aunque ni siquiera yo misma la tenga. Siempre lo volveré a intentar una vez más. Porque si nos hemos conocido, ha sido por algo. No hemos estado separados porque no nos quisieramos. Por ti, porque después de lo que has pasado, sigues vivo.
No he dejado de sentir todo aquello que me hizo enamorarme de ti.

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