Una tarde más arrimada a la ventana, miro la calle y nos imagino. Nos imagino, no necesariamente de la mano, pero si arrimados. Hace frío, aunque no lo noto, supongo que será nuestro calor humano. No sé porque hemos quedado, así, nunca lo habíamos hecho. Es domingo, todo esta cerrado y apagado, la calle está en silencio, ya no tiene vida, solo puedo sentir tu sonrisa. Vamos sin rumbo, aun así, no me importa. Todo es tan agradable pero a la vez tan incómodo que no puedo adivinar que siento. Tampoco sé lo que sientes tú.
Por lo que has visto con el tiempo sabes como soy, pero si me dejaras la oportunidad de mostrarte, del todo como soy, creo que te fascinaría, como tú me fascinas a mí. Todo lo que dices es tan lógico pero tan mágico que se convierte en único... Por eso esperaré un día más. Porque en realidad ya sé nuestro final.
Espero que el final acabe siendo mágico y único. Besos.
ResponderEliminarCreo que nuestros horarios deben ser parecidos. ;). Gracias por comentar. Beijinhos.
ResponderEliminarMe quedé sin palabras.
ResponderEliminarEscribes de maravilla.
Muchas gracias por el comentario en mi blog "Diario de una adolescente" la verdad es que tienes mucha razón en cuanto a lo que me dijiste, estuve pensando en ello horas y horas y llegué a la conclusión que me diste a entender. Gracias por hacerme razonar Jaja ;)
Bueno obviamente Te sigo! Por cierto hermoso blog :)
Un besazo!