jueves, 28 de junio de 2012

Pensamientos.

Dios mío, proporcióname la respuesta para saber ayudarle. Susúrramela aunque sea, la esperaré, atenta. Miraré cada noche el cielo por si las estrellas, sin quererlo, dibujan una guía, una señal, una dirección. Si me mandan callar, alejarme, o acercarme y abrazarle. No deseo la solución al amor, el antídoto a este puro estado. No quiero compasión, sólo una solución, porque le quiero. Solamente yo le quiero. Egoístamente quiero hacerle feliz, y mío. Permitirle volar alto, sin oportunidad de notar la presión, rozando mil algodones de azúcar color turquesa. Un problema menos quiero ser, y una salvación, una curación.... Permitiendo que recupere el sueno, que controle su vida, su alma y su cuerpo, sin prisas ni como preso, sonreiré, aunque no tenga nada a cambio, ni amor, ni agua, ni Sol, sólo el poder de la comprensión, junto al de la satisfacción.